2017: el Año de la Cinta


Instante de la coronación de la Virgen de la Cinta en 1992 / R. PEREIRA
Iniciamos hoy un año que como viene siendo habitual en los últimos tiempos, vendrá cargado de gran contenido cofrade durante sus 12 meses. Un año que será muy cintero, al cumplirse en este 2017 el 25 aniversario de la Coronación Canónica de la patrona de la ciudad, Nuestra Señora de la Cinta. Un acontecimiento que la hermandad celebrará de manera especial pese a encontrarse en una situación inestabilidad, regida aun por la gestora que preside Bienvenido Gonzalez.
Retrocedamos 25 años atrás. Huelva vivió un año 1992 de preparación para tan gran acontecimiento. Entre otros actos, la Virgen chiquita realizó una peregrinación por las parroquias onubense y otros lugares, como el centro penitenciario. Peregrinación que sirvió para unir a toda la ciudad en torno a su patrona y alcaldesa perpetua. Como cierre a la celebración de los Congresos Mariano y Mariológico Internacionales, con ocasión del V Centenario del Descubrimiento y Evangelización de América, que convirtió a Huelva en Capital espiritual, el 26 de septiembre de 1992, tuvo lugar la ansiada coronación de la patrona de Huelva. Acudió el legado pontificio, cardenal Eduardo Martínez Somalo, para coronar a la Virgen de la Cinta junto al obispo de Huelva, Rafael González Moralejo; por bula de Juan Pablo II.
Para conmemorar tal aniversario, el día de la Inmaculada nuestro obispo anunció la celebración de un tiempo jubilar que se celebrará desde el 25 de marzo de 2017, fiesta de la Anunciación, hasta finales del mes de septiembre del próximo año. Pocos más datos se tienen aun de este año jubilar, si bien Don José anunció este Año Jubilar como “una preciosa ocasión para que las parroquias de Huelva devuelvan aquella histórica visita que hiciera la Virgen de la Cinta a cada una de ellas en ese señalado año de su coronación canónica”.
En cuanto al resto de actos que se realicen poco se sabe. La Hermandad de la Cinta sigue regida por la junta gestora impuesta por Palacio en 2014, cuando suspendió el proceso electoral debido a “desavenencias y falta de espíritu de hermandad”. Bienvenido González se hizo cargo de la gestora que debería devolver la unión a la hermandad, sin embargo, más de dos años después, la situación poco ha cambiado. En este sentido, el presidente manifestó que “este es un acontecimiento que nos llena de alegría y de responsabilidad, ya que en breve nos pondremos a trabajar en el programa de actos, que serán pocos, pero de gran calado”.